[MICRORRELATO]
Mientras las demás consumíamos las tablas del piso y las vigas de madera, ella se empeñaba en hacer túneles entre los libros de la biblioteca. Empezó en los anaqueles inferiores, en donde estaban los clásicos más nutritivos, y llegó, meses después, a la fila superior, donde se quedó a vivir rodeada de best sellers de autoficción y otros textos chatarra. Por eso engordó tanto.
Mientras las demás consumíamos las tablas del piso y las vigas de madera, ella se empeñaba en hacer túneles entre los libros de la biblioteca. Empezó en los anaqueles inferiores, en donde estaban los clásicos más nutritivos, y llegó, meses después, a la fila superior, donde se quedó a vivir rodeada de best sellers de autoficción y otros textos chatarra. Por eso engordó tanto.
Los buenos libros que, previamente, había devorado la volvieron tan sabia y sensata que todas las termitas de la colonia empezamos a peregrinar hasta lo alto del librero para consultarle acerca de nuestros problemas personales y el sentido de la vida. Yo le pregunté por el futuro. “Todo se derrumbará”, me dijo, “porque nos estamos comiendo a nuestro mundo”.
Inspirada por sus palabras, decidí no alimentarme más con madera ni con libros. Ahora soy caníbal. Por eso me comí a la gorda.
Este texto ganó el II Concurso de Microrrelatos Bibliotecuento, de la Casa de la Literatura Peruana (2017). Más información en este enlace (Sí, ya sé que no salgo en las fotos ni en el video de la premiación, pero es que no asistí al evento porque no creí que pudiera ganar... Harta fe me tengo) .
Pablo Ignacio Chacón Blacker
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Si quieres comentar algo escríbelo aquí. ¡Gracias por leerme! :)